El trineo de bobsleigh es, sin ninguna duda, la punta de lanza del descenso por hielo en cuanto a desarrollo técnico. La alta repercusión mediática alcanzada por los Juegos Olímpicos de Invierno ha hecho que los principales equipos estén apoyados por verdaderas corporaciones con medios como diseño e ingeniería 3D, túnel de viento, especialistas en fibra de carbono, etc. De hecho, el coste de un bobsleigh "estandar" sobrepasa los 30.000 €
El reglamento es realmente arduo de leer completo ( descárgate las 69 páginas
AQUÍ ) y tiene una complejidad digna de una competición de automovilismo. Pero no te preocupes, que a continuación te ofrecemos un resumen con los aspectos más importantes para comprender el funcionamiento de un bobsleigh.
HISTORIA
El bobsleigh nació muy poco después de las primeras competiciones de luge también en St. Moritz ( Suiza ). Su origen es bien simple: algunos pilotos empezaron a maquinar cómo se podría bjaar en trineo pero en grupos de 2, 3 ó 4 personas y la solución más inmediata fue unir dos trineos mediante un eje vertical: los pilotos se sentaban en el trineo trasero y giraban el trineo delantero mediante dos cuerdas, una en cada mano, lo que les permitía dirigir el conjunto.
Pues bien, la configuración básica, aunque parezca mentira, se ha conservado hasta nuestros días y los modernos bobsleighs de competición no se dirigen con volante, ni siquiera con manillar, sino que siguen teniendo dos partes articuladas y hacen girar a la parte delantera mediante dos cables de acero de los que se tira con las manos.
En las primeras décadas, los trineos se construían completamente en acero y no llevaban carenado. Poco a poco se fueron incorporando novedades como las barras de empuje retráctiles, la arrancada con todos los miembros del equipo ( en los primeros años el piloto no empujaba ), el carenado, etc.
CARACTERÍSTICAS DE UN BUEN BOBSLEIGH
Las cuatro cualidades principales que hacen que un bobsleigh sea competitivo son:
- Peso: Al no tener que frenar y al tener todas las curvas peraltadas, todos los equipos diseñan el trineo para alcanzar el peso máximo admitido junto con sus ocupantes ( se permite añadir lastre hasta ese punto ).
- Aerodinámica. A continuación la veremos con más detalle.
- Rigidez. Una rigidez excesiva del conjunto hace que rebote excesivamente con las irregularidades del hielo, una rigidez insuficiente lo hace ingobernable.
- Elección de las cuchillas. También lo veremos a continuación.
CHASIS
El chasis está obligatoriamente construido en acero. Sus medidas están muy reglamentadas y es el principal responsable del grado de rigidez del conjunto.
En la parte delantera está colocado el eje de la dirección que permite el giro de la parte delantera ( que alberga las cuuchillas ). Este eje tiene una ligera inclinación ( menos de 5º ) y un resorte elástico que permite el autoenderezamiento de la dirección cuando no estamos torciendo.
Los soportes de las cuchillas juegan un doble papel ya que albergan las suspensiones y, además, están articulados horizontalmente de manera que estas contacten siempre completamente con el hielo a pesar de los cambios de inclinación de la pista ( algo similar al juego del tobillo que permite que el pie siempre contacte completamente en el suelo a pesar de que inclinemos el cuerpo hacia delante o hacia atrás ).
Fábrica de bobsleighs del equipo suizo.
El freno lo acciona el último tripulante del trineo ( una palanca delante en el bob a 2 o dos a los lados en el bob a 4 ). Básicamente es un rastrillo metálico que roza contra el hielo en el tramo de frenado posterior a la línea de meta.
En los laterales del bob se encuentran los asideros para el empuje inicial, que se recogen en cuanto todos los miembros del equipo están sentados. El frenador empuja mediante dos empuñaduras fijas en la parte trasera del carenado que sobresale más allá del suelo. Esto le permite correr sin tropezar con los pies en el chasis, en una posición similar a la de empujar una carretilla.
CARENADO Y AERODINÁMICA
Está fabricado obligatoriamente en fibra de carbono, kevlar o fibra de vidrio y es el responsable de aportar la rigidez adicional necesaria, acoger a los atletas y mejorar la aerodinámica del conjunto.
Todos los bobsleigh punteros han sido desarrollados mediante simulaciones de ordenador y testados en túneles del viento. Se estima que la ganancia de tiempo entre una bajada real y la que se hiciese con una aerodinámica perfecta ( bajando en el vacío ), rondaría los 4 segundos por bajada, pero las diferencias aerodinámicas entre unos y otros equipos representan apenas centésimas de segundo.
El 90% de la resistencia aerodinámica se produce en tres puntos:
- La nariz o punta del bobsleigh. El deflector delantero, además de incorporar un paragolpes acolchado, dirige el flujo de aire hacia los laterales de la manera más suave posible.
- El frontal del casco del piloto. Por ello se asoma lo imprescindible para pilotar y, por supuesto, sus compañeros se quedan "castigados" mirando al suelo...
- La espalda del frenador. Dado que la trasera del trineo siempre está abierta, es muy importante que su postura permita que el aire baje suavemente por su espalda sin desprender la caa límite. De esta manera se evita la creación de una turbulencia que generaría una baja presión que "absorbería" ligeramente al trineo hacia atrás.
CUCHILLAS
De nuevo, las cuchillas encierran un hálito de misterio y sus secretos son celosamente guardados por los equipos, que llegan a disponer de decenas de tipos distintos para utilizar en función del tipo de recorrido y de la temperatura del hielo. Además, al no ser tubulares, se pueden regular en inclinación para ofrecer más o menos agarre.
La norma general es que al lograr más agarre lateral se genera más rozamiento, por lo que se busca a combinación que nos ofrezca el mínimo agarre indispensable para mantener el control del trineo.
El reglamento prohibe, entre otros. calentar las cuchillas - se mide la temperatura en cada bajada y se compara con una cuchilla de referencia -, encerarlas o engrasarlas con ningún tipo de substancia. Además, deberán estar fabricadas con el material homologado por la FIBT.