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Varios: Origen de las Carrilanas Canarias
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Desde toda la comunidad gravitera, queremos agradecer especialmente a Julio Minaya el esfuerzo que están haciendo por consolidar los Deportes de Inercia en Canarias.
Dentro de este proceso, hoy os presentamos la Asociación Beñesmer, dedicada a la promoción de los Juegos y Deportes Autóctonos Canarios. No dejéis de visitar su web: www.benesmer.com
El origen de las carrilanas en Canarias es laboral: Eran muy utilizados hasta los años 60 por carboneros y leñeros para descender sus pesadas cargas aprovechando lo inclinado del terreno. Poco a poco se introdujeron las carreras de "Carritos" en las fiestas locales.
Seguro que en un plazo breve se coordinarán a todos los practicantes y se celebre la tan deseada carrera inaugural. Desde luego, nosotros nos apuntamos...
Dentro de las competiciones tradicionales con vehículos, una de las más características es la de carretones o carritos. Los carritos son pequeños carros de tracción humana que se han utilizado como medio de transporte en zonas de fuerte pendiente de nuestra geografía: su función básica es el descenso de grandes cargas aprovechando el declive del terreno y la fuerza de la gravedad, desde lugares elevados a los que se llevaban empujándolos. Eran muy utilizados hasta los años 60 por pinocheros, carboneros, leñeros y gangocheros; y, como otras muchas actividades laborales, su uso daba pie habitualmente a competiciones improvisadas; que acabaron por popularizarse como manifestaciones "deportivas" independientes del trabajo, y habitualmente en ámbitos festeros.
Se han dado intentos locales de regulación y reglamentación desde los años 60 en relación con las carreras de fiestas populares, aunque no se ha llegado a un planteamiento general dirigido hacia la organización deportiva hasta la promoción de los deportes autóctonos y tradicionales de finales del s XX. A pesar del cual, no se ha dado una regulación específica de la práctica, más allá de algunos reglamentos locales.
Los Carritos han estado siempre relacionados en Canarias con la construcción o autoconstrucción de juguetes de madera u otras fibras vegetales y distintos materiales reciclados. En este sentido hay que destacar que es precisamente en el mundo infantil donde se han dado las primeras manifestaciones única y exclusivamente deportivas de estos vehículos constatadas documentalmente por la prensa, al menos desde principios del s. XX en ciudades como S/C de Tenerife. Y que se harían muy populares con la aparición de los cojinetes de bolas o "rodamientos" fruto de la generalización de los vehículos de motor, hasta la llegada de los monopatines y otros tipos importados en el tercer cuarto del s. XX
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