Las generalidades sobre el pilotaje en tubo de hielo son las mismas para las tres modalidades y puedes leerlas
AQUÍ.
El skeleton cuenta con algunas peculiaridades que analizaremos a continuación:
ARRANCADA
Se inicia con un pie apoyado en un listón transversal para lograr un máximo apoyo en la salida, al estilo de los tacos de salida de atletismo.
La carrera es un esprint muy explosivo, de apenas 20-30 metros en los que el trineo se sujeta por una de sus asas con la mano contraria a la que lo agarrará en el descenso.
Para que el trineo no se desvíe en la fase del empuje, la zona de salida tiene tallado en el hielo un rail en el que se encaja una de las cuchillas del trineo.
Cuando se alcanza la velocidad máxima, el piloto realiza un rápido cambio de mano en el manillar y literalmente se lanza sobre la cuna del trineo. En esta fase es importante tanto lograr el máximo impulso como colocarse en la posición correcta en el trineo, de manera que no necesitemos ningún ajuste de postura posterior. Además, el salto ha de ser lo más recto posible para evitar bandazos que puedan sacar a la cuchilla del rail de hielo.