Las disciplinas de descenso por tubo - bobsleigh, skeleton y luge - a pesar de ser visualmente muy diferentes, comparten muchos conceptos básicos en lo referente a la conducción.
Las dos características más particulares en este pilotaje son la estrechez de la pista, que no permite modificaciones de trayectoria muy amplias y, sin duda, el cortísimo plazo de tiempo que transcurre entre una curva y la siguiente, lo que exige una perfecta memorización del trazado y muchas bajadas de entrenamiento para poder reaccionar.